MARIA ARACELI VILLAR BELLÓN

Como Profesional  de la Educación me caracterizo por ser una persona
 -proactiva
 - organizada
perseverante y con ganas de fomentar el aprendizaje a todos los niveles.
Una vocación que nace desde que soy pequeña y que años después con la formación que he alcanzado me ha llevado a unirme a una labor tan importante para la sociedad, como es el campo educativo y las actividades sociocomunitarias. 

Como profesora considero que la mejor manera de lograr una motivación en el alumnado es a base de darle lo que realmente necesita, herramientas, muchas de ellas ya las posee el propio alumnado solamente hay que sacarles rendimiento y utilidad, hacerles ver que todos/as están totalmente capacitados para iniciarse en el proceso del aprendizaje.

Por lo general, hoy en día y con los recortes educativos que está habiendo, nos olvidamos de los valores, no siempre es así, pero con el avance de las nuevas tecnologías las relaciones personales cada vez son menos cara a cara y más virtualmente, no hay contacto  y eso hace mella en el desarrollo de muchas interacciones, por eso considero que lo mismo que las nuevas tecnologías ponen al alcance  muchas herramientas de aprendizaje, también perjudican en cuanto a lo que la vida social se refiere, ya es hoy día tal preocupación que se ha empezado a generar una serie de plataformas en las que se llevan a cabo actividades de ocio y tiempo libre, familia e hij@s, abuel@s, niet@s... el fin poner en contacto todos los miembros de la sociedad y que nadie quede marginado o desintegrado. Por eso, considero importante salientar, campañas como EL ESTIRÓN, MENÚS SALUDABLES, LAS RELACIONES CON TODOS LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA.. 

Por todo esto, el rol de un docente debe partir desde la base de la vocación algo que no se fuerza, sino que nace, surge y parte de la necesidad de ayudar a los demás, ser consciente de muchas carencias sociales y saber reutilizar las herramientas presentes para generar nuevos objetivos. Considero que un docente debe de ser  primeramente cordial, cercano con el alumnado, saber romper el hielo y hacer sentir en todo momento segur@s y tranquil@s de la nueva etapa educativa que van a cursar, seguidamente otra de las características que debe de destacar es la entereza y autoridad, el docente no es un alumno pero si debe de ser el incentivo para generar que sea el propio aula el que le exiga herramientas de enseñanza para estos poder aprender, teniendo en cuenta que son esponjas intelectuales el propio docente debe de saber anticiparse a todos los imprevistos que se le puedan presentar y en los cuales el alumnado muchas veces ponga a prueba su valía, su paciencia, su creatividad, su decisión.

Equivocarse es de sabios y un error no es un fracaso, es un paso más hacia el triunfo del conocimiento, por eso el trabajo en equipo y las ideas que surjan en cada una de las tareas que se propongan será una labor de enriquecimiento no solamente para el docente sino también para el alumnado, este conjunto de características sumadas con la facilidad de palabra y la seguridad de uno mismo hará que una clase más que una clase donde haya relaciones docente-educandos, sea como una pequeña gran familia.

Por todo lo anteriormente citado, considero que como meramente observadora de los cambios que se van produciendo he ido desarrollando capacidades analíticas que me hacen darme de cuenta que una formación universitaria no es solamente lograr un resultado académico, sino unas herramientas que un@ mismo debe de encargarse de renovar y utilizar en la medida de las necesidades que se presenten, y por lo tanto eso es lo que hace que un docente independientemente de los resultados académicos que tenga sea buen docente.